
Cirugía de feminización facial
· La cirugía de feminización facial implica varios procedimientos para hacer que el rostro parezca más femenino.
· Los cambios comunes incluyen la remodelación/reposicionamiento de los pómulos, las cejas, los labios, la mandíbula y el mentón.
· La cirugía también puede incluir trasplantes de cabello o mover la línea del cabello para reducir el tamaño de la frente.
· Los procedimientos de estiramiento de la piel, como los estiramientos faciales, podrían ser parte del proceso.
· Esta cirugía puede ayudar a aliviar la disforia de género al alinear los rasgos faciales con la identidad de género de una persona.
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Por qué se hace:
Los rasgos faciales, como la mandíbula, la frente y el mentón, a menudo reflejan diferencias de sexo y son fácilmente visibles.
Para las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer, alterar los rasgos faciales puede ser un paso clave para afirmar su género.
Durante la cirugía de feminización facial, se pueden realizar los siguientes procedimientos:

Contorno de la frente : remodelación de la cresta ósea sobre los ojos y ajuste de la frente para que parezca más suave y redondeada para una apariencia femenina.
Cirugía de ojos y párpados (blefaroplastia): eliminación del exceso de tejido de los párpados para crear una apariencia más femenina. Modifique la forma de sus ojos y cejas para lograr una apariencia más femenina.
Aumento de pómulos: Realce de las mejillas con implantes o transferencia de grasa para lograr una apariencia más redonda y femenina.
Reducción de pómulos: Reposicionamiento del cigoma (pómulo) para ajustar la prominencia del pómulo.
Remodelación de la nariz (rinoplastia): alterar el tamaño y la forma de la nariz para hacerla más pequeña y más femenina.
Cambios en los labios: Levantar y realzar los labios para reducir el espacio entre la nariz y el labio superior, y agregar volumen a través de rellenos o transferencia de grasa.
Reducción del ángulo de la mandíbula: hacer la mandíbula más pequeña y más estrecha eliminando capas de hueso.
Cirugía ortognática (de mandíbula): reposicionamiento de la mandíbula para hacer que su rostro sea más femenino.
Reducción de mentón: Acortamiento y estrechamiento del mentón eliminando una cuña de hueso y reposicionándolo para lograr una apariencia más femenina.
Otras posibles cirugías incluyen:
Afeitado traqueal: reducción del tamaño de la nuez de Adán mediante la extracción y remodelación del cartílago tiroides.
Trasplante de cabello: trasladar folículos pilosos a zonas calvas de la cabeza y las sienes.
Rebaja de la línea del cabello: cortar y mover el cuero cabelludo para reducir el tamaño de la frente y bajar la línea del cabello.
Procedimientos de tensado de la piel: Consideraciones como los estiramientos faciales para mejorar aún más una apariencia femenina.
Qué esperar después:
Después de la cirugía de feminización facial, es probable que experimente dolor, enrojecimiento e hinchazón, especialmente alrededor de los ojos, la nariz, la mandíbula y el mentón. La recuperación suele tardar alrededor de un mes, durante el cual debe seguir las instrucciones de su equipo de atención médica sobre cómo reanudar sus actividades. Al principio, puede resultar difícil masticar y tragar debido a los puntos y la hinchazón. Mantenga informado a su proveedor de atención de salud mental, ya que puede haber importantes ajustes emocionales y sociales durante la recuperación.
Resultados:
Los resultados finales de la cirugía de feminización facial pueden tardar hasta un año en aparecer por completo.
Riesgos:
Los riesgos generales de la cirugía de feminización facial incluyen:
Sangría
Infección
Lesión en partes del cuerpo cercanas
Reacción adversa a la anestesia
Separación de la herida (dehiscencia de la herida)
Acumulación de líquido debajo de la piel (seroma)
Coágulos de sangre que se forman dentro de los tejidos (hematoma)
Los riesgos específicos asociados con la cirugía de feminización facial incluyen:
Cicatrices faciales
Lesión nerviosa en la cara, que puede provocar asimetría al sonreír o hablar, o cambios en la sensibilidad en la cara.
No curación de su hueso si reposicionamos su hueso.
Es necesario retirar placas u otros elementos de sujeción utilizados para mantener el hueso en su lugar.
La cobertura del seguro para la cirugía de feminización facial varía significativamente. Asegúrese de consultar con su proveedor de seguros para saber qué cubre antes de proceder con la cirugía.